En las escuelas Waldorf se da gran importancia al trabajo con las manos, especialmente en el jardín de infancia y en los primeros años de la escuela primaria. La habilidad de los dedos, según Karl-Reinhard Kummer, crea un pensamiento ágil. “Los niños en edad escolar hacen ejercicio hasta que pueden realizar hábilmente cualquier actividad manual. Una actividad exterior presupone siempre una actividad espiritual íntima. Cuanto más minuciosa esta actividad, más sutil el pensamiento”1.
Los niños (niños y niñas) en el 1er año aprenden honda y tejido, en el 2º año aprenden crochet, en el 3er año aprenden el tejido más difícil. Además de la relación con las matemáticas, por la necesidad de contar y calcular los puntos, es un intenso ejercicio de la voluntad. La aplicación de las manualidades evoluciona a lo largo del periodo escolar, pasando por la cestería, tapicería, tallado en madera, carpintería, modelado en barro, escultura, marroquinería, corte y costura, etc.
- 1. MCALICE, Jon and GÖBEL, Nana, et al (Coord.) – Karl-Reinhard Kummer. Pedagogía Waldorf – UNESCO, 1994, p. 28
Imagen destacada: maquetas de alumnos de 3º año de la Escola Municipal Araucária.
Vea a continuación fotos con algunos ejemplos de trabajos manuales realizados por estudiantes durante el proyecto Dom da Palavra, en Espírito Santo do Turvo, y algunos de la Escuela Waldorf Micael en São Paulo.
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