por Ruth Salles
El ángel de Navidad llama a hombres, animales, plantas, piedras, agua, etc., para ayudar a preparar el pesebre donde nacerá Jesús. Al final, se canta el poema “O Vilancete”, de Gil Vicente (siglo XIV) con música en escala pentatónica.
CARACTERES:
Coro, ángel, estrella, desierto, arroyo, montaña (grupo); hombre, José y María, plantas, buey y burro, piedras (grupo).
Entra el ángel. Los demás entran al oír su llamada y, mientras hablan, forman el pesebre: José y María sentados frente al pesebre; el buey y el burro a los lados: el hombre de pie, contemplando la escena; las piedras en semicírculo, con los brazos levantados y medio inclinados hacia adelante, formando la cueva sobre José y María; las montañas, más lejos, con las manos y los brazos en alto, formando protección contra el viento; las plantas sentadas; el arroyo y el desierto medio echados; la estrella y el ángel de pie en el fondo. Una vez formado el escenario, todos de pie cantan “Vilancete”.
ÁNGEL:
– Soy el ángel de Belén.
La noche de Navidad ha llegado.
¡Jesús viene! ¡Jesús viene!
Vine a preparar este lugar.
¡Ayuda a todos! ¡Vamos vamos!
TODOS (entrando):
– ¡Es con amor que ayudamos!
ESTRELLA:
- Yo soy la Estrella.
hago brillar mi luz,
y todos vienen a ver a Jesús.
DESIERTO:
– Soy el Desierto.
En mi arena te esperarán.
RIBEIRA:
- Soy Ribeira. doy mi agua.
MONTAÑA (grupo):
– Yo soy la Montaña.
Del viento frío te apartaré.
HOMBRES:
- Yo soy un hombre.
En el pesebre que yo mismo hice,
lo pondrá.
(mostrando a José y María)
Y estos dos, José y María,
lo recibirán y lo levantarán.
PLAN 1:
– Yo soy la Planta.
Que mi fruto te alimente.
PLANTA 2:
– Yo soy la Planta. doy la hierba,
hierba suave donde ponerlo.
BUEY:
– Yo soy el Toro.
MUDO:
- Soy un burro.
LOS DOS:
- En la noche fría,
nuestro aliento te calentará.
ROCA:
- Yo soy la Piedra,
y formar la cueva para albergarlo.
TODOS (cantando):
“- Adoración, montañas,
el dios de las alturas,
también verduras.
amo los desiertos
y montañas floridas,
el dios de los secretos,
el Señor de vidas.
arroyos crecidos,
alabanza en lo alto
Dios de las criaturas.
Alabanza, arboledas
de frutos pesados;
dicen las rocas:
¡Alabado sea Dios!
y alabad a mi ganado,
en estas verduras,
el Dios de las alturas.”
Final