por Heloisa Borges da Costa
Esta obra está basada en un cuento tradicional portugués (en Contos Tradicionais Portugueses, selección de Branquinho da Fonseca). Con base en el texto de Luisa Barreto, la adaptación para el 1° año de 2007 fue realizada por la profesora Heloísa Borges da Costa. Todos los estudiantes deben estar en la escena en todo momento; y recite todo el texto, con excepción de las líneas resaltadas. Cada personaje debe estar representado por al menos tres niños. Los que actúan regresan al coro al final de su actuación.
CARACTERES
jardinero (3)
Flores (5)
princesa (3)
Conejo blanco – príncipe (3)
Rey, princesa padre (3)
Doctores y sabios (4)
anciana (3)
burro (3)
Castillo – Palacio Dorado (4)
el coro de todos
CORO:
– En un reino lejano,
muy lejos, muy lejos de aquí,
un jardinero plantó (acto de jardineros y flores)
flores que nunca he visto.
La princesa, desde el balcón,
viendo las hermosas flores,
agradeció delicadamente
a quien plantó hermosas rosas. (las princesas agradecen y caminan)
Y caminó, encantado,
para ellos horas interminables. (canción)
Luego se sentó, cansada, (las princesas se sientan)
en el banco de ese jardín.
Allí, sentado en el banco,
con un peine se peinaron, (se peinan)
cuando vio un conejo blanco (los conejos se les acercan)
que saltaba entre las flores. (percusión)
Con tus saltos saltando
y déjate acariciar.
Ella lo asegura con la cinta (representan princesas y conejitos)
y salir a caminar con él.
La princesa llega al castillo.
y a la puerta se fue.
El conejo, puntualmente,
rompió la cinta y salió corriendo.
Tan triste se sentía,
que ni siquiera dormía por la noche.
Regresó al banco por la mañana.
y, viendo el conejo blanco,
déjalo que se acerque.
Se quedó muda y cayó.
Ató un cordón de seda,
salió a caminar con él.
La princesa llega al castillo.
y a la puerta se fue.
El conejo, puntualmente,
rompió el cordón. ¡Huyó!
Tan triste se sentía,
que ni siquiera dormía por la noche.
Tan pronto como nació el día,
ahí te fui a buscar
y esta vez lo arrestaron
con la banda de la cintura.
Pero de poco le sirvió.
El conejo, al final del día,
con la faja descorrida,
cuando al castillo ella fue.
Y tan triste se puso,
porque no sabe,
que yacía en la cama,
siempre enfermo de sufrir.
El rey estaba preocupado, (ahora actúan reyes, doctores y sabios)
llamados doctores y sabios
para que este mal luche.
MÉDICOS Y SABIOS:
- Oh, es normal, a esta edad,
sufrir así de nostalgia
no estoy seguro de qué
CORO:
- Pero no hay fiesta ni broma
distrajo a la princesa.
no había manera
para quitarme la tristeza.
Sin embargo, alrededor
buena anciana solía vivir.
ANCIANA (sale del coro y habla):
– Quien conoce a la bella princesa
¿No escuchas mi historia?
CORO:
- De camino al castillo,
la anciana estaba asustada.
Vio un simple burro. (la actuación del burro con la anciana)
Casi no lo creía.
Tan pronto como el burro se detuvo,
ya cargado de leña,
su lomo ella abrazó,
pegado a él por un lado.
Por caminos y caminos,
caminando en el campo, en la oscuridad,
vio al final del carril
un palacio de oro puro. (el castillo se convierte en palacio con papel dorado)
Después de comer y beber,
ella vio, con gran asombro,
un conejo, y era blanco!
¿Quién iba a decir? (aparece el conejo y actúa)
Habiendo venido del jardín,
bañado en una fuente.
Y fuera de allí, por fin,
un príncipe que cantaba. (transformación de conejo)
PRÍNCIPE (cantar con el coro):
“Cinta y cuerda,
ay, cinta de tu cabello…
Oh, desearía estar aquí
la dueña de mis cuidados.”
CORO:
– ¡La anciana estaba asombrada!
ANCIANA:
- ¡Le diré esto a la princesa!
CORO:
- Salio al burro
y allí se fue, toda de prisa,
visitar a Su Alteza.
Llegando al castillo, por fin,
dijo así al rey su padre.
ANCIANA:
– He venido a entretener a Su Alteza,
¡Cuento historias encantadoras!
REY:
– Distraído, ¿estás seguro?
CORO:
“Y el rey la dejó entrar.
La anciana dijo, dijo
lo que ya sabemos.
Entonces la princesa gritó:
PRINCESA:
– ¡Vieja, llévame allí!
CORO:
– Se aferraron al burro.
y aunque está oscuro,
rápidamente vieron
el palacio de oro puro.
avanzan en silencio,
pero he aquí, están quietos.
¿Qué era eso en el suelo?
PRINCESA:
– ¿Quién está tirado ahí?
Conejo u hombre, perdido
en medio de la oscuridad?
CORO:
- Tan triste se sentía,
que la dulce voz apenas escuchó.
PRÍNCIPE:
– Tu abrazo y tu canto
rompió mi hechizo.
Ahora ha llegado el momento
del matrimonio más feliz.
CORO:
- Y el principe y la princesa
se casarán. ¡Que belleza!
¡Las invitaciones eran infinitas!
En cuanto a la anciana, feliz,
tengo el burro como regalo
y estaba tan feliz.
FINAL