manera de educar a los niños

por Ruth Salles

Mi esposo comentó una vez que yo tenía una forma divertida de criar a los niños, una forma un poco diferente.

Pero es porque un niño es diferente del otro. Según a cuál le hacía la broma, a uno le hablaba con calma, a otro le regañaban gravemente, pero sin gritar, a otro le tomaba la mano y le decía: "Vamos a sentarnos un rato en el sofá a descansar".

Una noche, a la hora de acostarse, uno, todavía pequeño, se rebeló y se tiró al suelo a patadas. Me senté tranquilamente en el sofá, mirándolo tranquilamente, hasta que se cansó de patear, me miró… y se fue a dormir.

Un día, mi hija muy pequeña se me acercó a la sala y me dijo: “Mami, estoy muy feliz. Canta Neta Ua”. Ella quería escuchar esa canción:

Hay un bosque en esta calle,
que se llama soledad.
En su interior vive un ángel
eso me robó el corazón.

Ya es una canción triste porque está en un tono menor, pero pensé que necesitaba pasar su tristeza, así que la mecí cantando en la mecedora. Cuando terminé de cantarlo todo, saltó de mi regazo y exclamó: “¡Ahí, mamá!”. y salió corriendo a jugar.

Otra vez, cuando ya era una adolescente, se me acercó y me dijo que estaba muy enojada, sin saber qué, muy enojada de verdad. Así que me levanté, fui a la cocina, recogí tres platos ya rotos y le aconsejé que fuera a romper los platos con todas sus fuerzas contra la pared del patio trasero. Mi esposo pensó lo mejor, tomó otro plato viejo y fue a ayudarla. Mi esposo, como siempre, bromeaba, tirando los platos sobre su espalda, debajo de sus piernas. Y ahí se quedaron los dos rompiendo y rompiendo otra vez, hasta cansarse, los platos en la pared. Y pronto. El enfado se fue, pero hoy mi hija comenta que lo peor fue tener que barrer los pedazos después…

Más tarde, cuando mi esposo estaba leyendo el periódico en la mesa y yo sostenía a una nieta de la mano y le decía “Descansemos con la abuela en el sofá”, dejó de leer el periódico y dijo: “Sigues siendo el mismo…”.

Pero en cuanto a los platos rotos en la pared del patio trasero, pasaron muchos años, cada niño con su vida, toda esa cuadra fue demolida, y cuando comenzaron a construir un vasto condominio de enormes edificios, el revestimiento de la obra mostraba imágenes de cosas encontradas debajo. de la tierra del bloque. Pues no es que uno de mis hijos se decidiera a mirar las fotos y viera un fragmento de uno de mis platos!!!

*Imagen: Ruth Salles y niños – Rubens (con gorra), Cláudio (en el regazo) y Marília. (Pedro Paulo aún no había nacido) – foto de Aloysio Salles.

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