obra de Ruth Salles
Esta obra está basada en el cuento homónimo de Luís Jardim¹. Habla de un labrador que estaba muy orgulloso de su riqueza e importancia, y cuenta de su aventura con el buey aruá, que le hizo perder ese orgullo.
CARACTERES:
Coro / Campesino / Su Esposa / la ayudante Tiúba / Voces de la zarza (dentro del Coro) / Vieja / Vaqueros / Papagayo / O Boi Aruá / El Caballo Volador.
CORO:
-Había una granja
en lo profundo del desierto.
Su dueño, muy rico,
tenía ganado en abundancia.
Había tanto ganado...
¡Ni siquiera se podía contar!
Farmer estaba orgulloso,
incluso Dios desafió.
Cuando alguien dijo "No",
pronto se enfureció.
Pero un dia...
(Cuando el coro canta, el granjero y la asistente Tiúba se destacan del coro, y el granjero hace un gesto como si viera el buey, que incluso puede ser una cara muy grande de un buey atigrado pintada en un cartón al final de un palo, que un estudiante sostiene y balancea amenazadoramente, o incluso el buey solo se puede ver, sin aparecer).
CORO (canta):
"El granjero
vio un toro en el patio,
un gigante imponente,
no hay otro igual!
un buey enorme,
de una intensa veta oscura,
Me estremezco cuando pienso
en ese toro aruá!”
AGRICULTOR (llama a Tiúba):
– Tiuba!!
¿Qué buey es este tan grande que nunca he visto?
TIÚBA (se rasca la cabeza, un poco perezoso):
– No sé, no. Nunca he visto un buey antes.
¡Es más arte que el portero del currar!
(cambiándolos por r rizadas)
GRANJERO:
- Este buey lo voy a conseguir,
porque yo estoy a cargo aquí!
CORO (mientras el granjero y Tiúba corren de un lado para otro):
- Durante siete días,
en las tierras de cultivo,
era el buey que aparecía,
y los perros ladrando. (perro ladrando)
Solo se podía ver polvo.
Era el buey que se escapaba.
GRANJERO:
- ¡Vamos, Tiúba! ¡Date prisa, violador!
TIÚBA (a toda prisa):
– ¡Sí, señor, sí, señor!
GRANJERO:
- ¡Ve a ensillar mi alazán!
corre, incluso vuela,
mi caballo volador!
(Tiúba se va y vuelve con Voador, que se destaca del coro.)
CORO (mientras transcurre la escena):
- Flyer rascó el suelo,
y resopló y echó espuma.
Tenía cuero de terciopelo,
cualquier cosa, hizo cabriolas.
Ya montó el granjero.
¡Los estribos son de plata!
Y la brida, el cortador,
tus anillos de freno
y el mango del látigo...
¡Todo, todo era plata!
el caballo completo,
girando como un pavo real,
tiene una cola tan larga,
que se arrastra por el suelo.
GRANJERO (grita orgulloso):
- Hoy cojo este buey,
¡lo quiera Dios o no!
MUJER (separándose del Coro):
- ¡Mi marido! ¡Mi marido!
GRANJERO:
- ¿Si Mujer? ¿Qué quieres?
MUJER (levantando el dedo, como aconsejando):
- Ve por ese buey enojado,
pero no hables con orgullo.
¡No se olvide! Dios primero
y el buey el último.
GRANJERO (aún más orgulloso):
- ¡Qué qué! ¡Soy el jefe aquí!
CORO (mientras el granjero da un giro detrás del Coro con Flyer):
- Ahí se fueron por el monte.
el caballo y el jinete.
Era tanto, tanto cactus,
masilla y espino…
GRANJERO (descorazonado, regresando a casa):
– Flyer está cansado…
Mi ropa está rota...
Este buey es un hechicero,
por el acantilado!
Definitivamente murió allí.
– ¡Quédate ahí, buey ladrón!
Tú nunca volverás
pisando mi tierra!
CORO (lentamente):
- Pero al día siguiente...
GRANJERO (viendo de nuevo al buey):
- ¡Mira allá! ¡Mira allá!
¡Mira el toro aruá!
Este animal no se me escapa.
¡Lo conseguiré de inmediato!
me voy por un precipicio,
Voy tras este toro.
Si él baja allí primero,
¡Bajaré allí más tarde!
– ¡Tiúúúba! ¡Date prisa, violador!
TIÚBA (corriendo):
- ¡Sí, señor! ¡Sí, señor!
GRANJERO:
– Ve y sella mi acedera,
mi caballo volador!
(Tiúba se va y regresa con Voador, que nuevamente se destaca del coro.)
CORO (mientras transcurre la escena):
– Ya montó el granjero…
Sus arneses son de oro,
tu estribo, aro y frenos!
¡Todo en oro premium!
MUJER (despedida):
– ¡Esposo mío, ve con Dios!
GRANJERO (todo importante):
– Voy con Dios o con el diablo.
No importa con quién voy.
Pero me sale este buey, este buey aruá.
¡O de lo contrario no soy quien soy!
CORO (durante la escena):
- Anda el buey como un relámpago,
el caballo va detrás,
salta bancos y barrancos
y grupos de kipás.
Una ramita de destripador,
pasando como una navaja,
hojas en harapos y andrajos
el gibón del granjero!
GRANJERO (asombrado):
– Este toro aruá
es un maldito toro!
que me convierto en un animal
si no buey encantado!
VOCES DEL MATO (despacio, asustados):
- Rompiendo palos...
Torciendo la vid…
Piedra rodante…
a través del arbusto desaparecido…
Esos son tuyos!
¡Los de aquí son míos!
Usted no…
Pero yo soy de Dios!!
rompes la conversación
¡y no atrapes al buey!
GRANJERO (deteniéndose, asustado):
– ¿Qué voz será esa del fondo del bosque?
¿Quien fue? ¿Quien fue?
VOCES DEL MATO:
- ¡Tú rompes la conversación y no atrapas al buey!
CORO:
– Asustado, Volando
se detuvo de repente.
Granjero salió volando,
aterrizó en el suelo.
y cayó en una zarza,
completamente herido!
GRANJERO (sentado en el suelo y viendo como se aleja Volador):
- Volador se va...
¿Que voy a hacer ahora?
CORO (durante la escena):
- Pobre, pobre granjero,
quien estaba sin su caballo...
Para llegar a tu tierra,
Tiúba fue allí a recogerlo
y la mujer para ayudarlo.
Cargado en una red,
tenía hambre y sed...
Con espinas por todo el cuerpo,
llegó casi muerto.
Pero al día siguiente, en el corral...
GRANJERO (viendo al buey):
– ¡Mira el buey! ¡Él está allá!
O me muero o me desilusiono
este toro aruá!
- Tiúúúba!!!
CORO (mientras Tiúba trae a Voador y el granjero va tras el buey):
- Ya montó el granjero,
Ya está entrando en un alboroto.
los adornos del arnés
¡Son piedras preciosas!
Cada piedra compra un rey,
cada rey compra un reino.
Ve siguiendo a Flyer,
paseos granjeros.
Llévalo aquí, llévalo allá,
pero el buey se va.
Agricultor sin gobierno,
y el caballo lisiado.
VOCES DEL MATO:
– ¡Zuuuuummm!
GRANJERO:
– ¿Qué zumbido será ese del fondo del arbusto?
¿Quien fue? ¿Quien fue?
VOCES DEL MATO:
– ¡Tú no lo eres, pero yo soy de Dios!
¡Tú rompes la conversación y no atrapas al buey!
GRANJERO (tapándose los oídos):
– ¡No voy a escuchar!
VOCES DEL MATO:
- Ríe, ríe, ríe, ríe….
GRANJERO (se quita las manos de las orejas):
– Esta es la madre de la luna, que se ríe como la gente.
VOCES DEL MATO:
- ¡Teta! teta!
GRANJERO:
– Este es un pajarito mezquino y siniestro…
(se escuchan silbidos)
– Este es un tití trepando al árbol…
(Se oye ruido de traqueteo)
- Eso es serpiente de cascabel arrastrándose. ¡Mala señal!
VOCES DEL MATO:
– ¡Granjero, granjero!
Dios primero,
el buey en segundo
y tu dura!
(El granjero se sienta, abatido. Del coro sale una viejita.)
ANCIANA:
– Vaquero, vaquero,
¿Por qué estás tan triste?
GRANJERO:
- Solo quería conseguir
este toro aruá.
Que gigante...
Pero no pude soportarlo.
ANCIANA:
- Ten un poco de paciencia...
No fue nada, vaquero.
Pronto, si Dios quiere,
tomas el becerro.
GRANJERO:
- ¡¡¡¿Becerro?!!!
ANCIANA:
– El que atrape al becerro…
no dejare de tener
mucho ganado en tu pasto.
Y de las vacas mucha leche
correrá como un arroyo.
Nacerán tantos bebés,
cuantas plantas hay en el arbusto.
lloverá y hará sol,
todo el maíz será abundante.
CORO (mientras la anciana se aleja por un lado y el granjero por el otro):
- Ahí va el granjero
cabalgando muy angustiado.
piensas todo el tiempo
lo que la anciana había dicho.
Y al día siguiente… (llegan los vaqueros)
vamos vaqueros y vaqueros
busca el buey atigrado.
El granjero también va,
a pesar de estar tan cansada.
GRANJERO (desilusionado):
– Tiúba…
TIÚBA:
- Sí, señor…
GRANJERO:
– Ve y sella mi Flyer…
CORO (mientras transcurre la escena):
– Volar era una rejilla,
tan delgado que estaba.
estaba cojo de una pierna,
y la cola acortada.
Su arnés es de cuero,
cuero viejo remendado.
Pie en el estribo, sube el dueño,
lo montas con cuidado.
Y se adentraron en el bosque,
pero el buey no estaba allí.
De repente... ¡Pruébalo!
¡Mira el toro aruá!
LORO (llegando y hablando con voz chillona):
– ¿Quién atrapará al buey aruá?
¿Tu no quieres?
GRANJERO:
- Solo lo tomaré si Dios quiere...
CORO (con asombro):
– ¡Ooohhh!
Pero, ¿qué dijo ahora el granjero?
GRANJERO:
- Solo si Dios quiere...
CORO:
- Flyer tomó coraje
y voló a toda velocidad.
los vaqueros se quedan
de vuelta en esa carrera.
VOCES DE LA MATA:
- Pau renace,
vid enroscándose,
piedra en crecimiento
a través del arbusto desaparecido.
Esos son tuyos,
son tuyos y míos.
tu eres y yo
Yo también soy de Dios.
Ya rompió la conversación,
¡atrapas al buey!
GRANJERO (ahora humilde y atento):
- ¿Qué voz será esa?
del fondo del arbusto?
¿Quien fue? ¿Quien fue?
VOCES DE LA MATA:
- Lo siento lo siento…
GRANJERO:
– Eso es cantar araponga.
VOCES DE LA MATA:
– Si Dios quiere, lo haré.
Si Dios quiere, lo haré.
GRANJERO:
– Eso es un saltador de canto.
VOCES DEL MATO:
– ¡Tómalo, tómalo!
¡Atrapa-atrapa-atrapa!
GRANJERO:
“Eso es un canto de abrigo de cuero.
LORO:
– ¡Granjero, granjero!
Dios primero,
tu segundo,
¡y el buey último!
GRANJERO:
– Volar ha llegado a su fin,
es cojo y casi ciego...
Pero si Dios quiere dejarlo ir,
¡Este buey todavía está atrapado!
ni siquiera voy allí
montando una tortuga!
LORO:
- Mira ahí, mira ahí,
mira el toro aruá! (ahora la cara del toro es mucho más pequeña)
GRANJERO:
– Pero el buey está menguando,
más como un garrote.
CORO:
– Volando, de su galope,
ahora está pasando el trote.
GRANJERO:
– ¡Mira el buey menguando!
¡Un ternero! ¡Un pequeño ternero!
CORO (mientras transcurre la escena):
– Flyer, que iba al trote,
caminando lentamente…
El granjero atrapa al buey
por tus orejitas,
y recordaba hasta nostálgico
de las palabras de la anciana.
vienen los vaqueros
sin querer creer.
GRANJERO:
– Mi becerro está encantado,
mi buey arua!
CORO (canta; el campesino al lado de la mujer y Tiúba):
“Y la finca ha crecido tanto…
¡Ay, cuánto ganado hay en el pasto!
Y de las vacas cuanta leche
corriendo como un arroyo!
mira al granjero
riendo al lado de la mujer.
Es humilde todo el tiempo.
Dios mediante, también quiere!”
*1: JARDÍN, Luís. boi aruá. Río de Janeiro: José Olympio Editora, 1982.
***