– Mamá, ¿por qué celebras los cumpleaños?
por Ruth Salles
La madre respondió:
– Cada año que vivimos es el período en el que, junto con la tierra, hacemos un largo circuito alrededor del sol. Al mismo tiempo, con cada día que pasa, la tierra da un pequeño giro alrededor de su eje. Junto con ella, giramos en torno a las tareas cotidianas, y es en estas tareas donde actúa nuestra personalidad. Pero, en el largo viaje alrededor del sol central, es nuestra alma la que actúa en la gran obra evolutiva. Al final de esta gira de un año, necesitamos el abrazo y el calor humano de los amigos, que nos den la fuerza y el coraje para emprender otra gira. Esta celebración es el impulso para que volvamos a girar.
– Mamá, ¿y las velas del pastel?
– Representan todos los años ya vividos y cumplidos. La llama que sube trae a la divinidad todo el esfuerzo y todo el ardor que ponemos en nuestro esfuerzo, y los amigos, con su amor por nosotros, cantan en alabanza al trabajo de un año más. En este punto, apagamos las velas, como diciendo: “Esto ya se ha logrado. Ahora, estoy listo para más”.
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