3 de agosto de 2020

Teatro para niños de 11 años – orientaciones pedagógicas

 

Impressão ou PDF

 

El niño de 11 años

Por Cristina Maria Brigagão Abalos, Dora Regina Zorzetto Garcia y Vilma Lúcia Furtado Paschoa.

La relación del niño de 11 años con la Naturaleza se intensifica con la presentación del mundo de las plantas. Desde la observación, el educador puede llevarla a reflexionar sobre ese universo silencioso que va más allá de lo visible, más allá de la materia, con sus leyes de desarrollo, formas geométricas y metamorfosis. A partir de la relación entre el paisaje vegetal y su entorno, por ejemplo, surge la percepción de la diversidad regional de Brasil. A través de este enfoque, existe una forma de investigar las diferencias naturales y socioculturales.

Os alunos podem ser conduzidos ao ambiente e à atmosfera das culturas antigas – Índia, Pérsia, Mesopotâmia, Egito e Grécia – por meio de relatos sobre essas civilizações e suas respectivas mitologias, e então percebem que os homens daquele tempo não pensavam, sentiam e agiam como nosotros. Ven cómo los hombres dejaron de ser nómadas y se asentaron en la tierra, criando rebaños, cultivando y formando pequeñas aldeas. El educador también puede abordar la polaridad entre Esparta y Atenas, tanto en la geografía como en la legislación, la educación, las costumbres, etc. y contar sobre la organización de los famosos Juegos Olímpicos, que han llegado hasta nuestros días. Es su responsabilidad guiar el anhelo de adoración al héroe, tan fuerte en esta etapa, para que los estudiantes no se obsesionen con los ídolos artificiales. La poesía, cuando se asocia a las narraciones históricas, las enriquece y las llena de sentido. El vigor del lenguaje crece en el habla coral, donde ritmos variados como dáctilos, anapestos* y otros tienen efectos armonizadores.

* Ver sobre estos ritmos en el libro Aprendiendo con Poesía, páginas 55 a 67.

En este grupo de edad de desarrollo, el objetivo del lenguaje es sedimentar cada vez más la relación del niño con el tiempo y el espacio. Se busca despertar una sensibilidad por el estilo. Se fomenta la expresión individual, ya sea oralmente o por escrito.

 

EL TEATRO PARA NIÑOS DE 11 AÑOS

La elección del juego para un niño de 11 años abarca elementos nuevos y variados, como: texto más largo, diálogos más extensos, más escenas en las que los personajes juegan juntos y se mueven más.

Como ejemplo práctico se eligió la obra “Deméter y Perséfone”. La experiencia comienza cuando el profesor cuenta la historia de la obra basada en la mitología griega antigua. Los versos del coro se pueden decir todos los días al comienzo de los ensayos. Al mismo tiempo, los alumnos pueden realizar dibujos, pinturas y ensayos, proyectando sus experiencias. Luego, con el texto en la mano, los estudiantes, en pequeños grupos, ensamblarán partes de escenas para presentarlas en el grupo más grande, como sugerencias. El maestro interfiere haciendo las correcciones y ajustes necesarios. Se observa que el alumno a los 11 años es capaz de ser un colaborador más eficaz y comprometido en el proceso de montaje de una pieza. Aun así, en última instancia, es el docente quien define los roles, ya que, a partir de su experiencia, puede percibir qué rol es el más adecuado para un alumno.

En el texto “Deméter y Perséfone”, el lenguaje es teatral, rítmico y poético, hasta el punto de sonar como una melodía. Hay una cadencia que fluye del habla al gesto, al caminar, al movimiento en el escenario, que se puede aprovechar intensamente. En el pasaje dicho a coro “Salve Deméter, Madre Tierra que cuida todas las plantas”, los niños pueden moverse al ritmo del hexámetro, formado por pies métricos llamados dáctilos (largo-corto-corto), al que le sigue un paso largo por dos cortos. El paso largo recae sobre las sílabas acentuadas y refuerza las consonantes. Tal ritmo aumenta la concentración y la comprensión del texto. Así, el niño puede vivirlo con todo el coro, que actúa con mayor profundidad.

Además de la música sugerida en la obra, se pueden utilizar melodías y efectos sonoros para acompañar el estado de ánimo, a través de instrumentos como flautas, címbalos, arpas pequeñas, cítaras, etc., siempre que su sonido no interfiera con las voces de los niños. .

En el proceso de montaje de una pieza como esta, es fundamental la relación e interacción del hombre de aquella época con la naturaleza y su experiencia de las polaridades: luz y sombra, expresadas por Zeus y Hades, abundancia y escasez, fertilidad y esterilidad, interiorización y exteriorización, invierno y verano.

Hay innumerables posibilidades de experimentar tales polaridades. Aquí sugerimos algunas prácticas que podrían ser el punto de partida para la creación de nuevas experiencias.

A través de la música, por ejemplo, utilizando tonalidades mayores y menores, agudos y graves, diferentes ritmos e instrumentos, los alumnos pueden percibir estos contrastes.

Otro recurso es hacer que los alumnos, envueltos en telas ligeras y transparentes, experimenten el texto que habla de ninfas y plantas. Con telas pesadas y oscuras, podemos sensibilizarlos a la atmósfera de la tierra sin Deméter: “Duro es el destino de la tierra…” En ambas situaciones, dejar que los alumnos expresen libremente, a través de gestos, caminatas y mímica, sus sentimientos, a veces de alegría y ligereza, a veces de desconsuelo y profunda tristeza. También con telas oscuras, andar arrastrando los pies, gestos pesados, cabezas inclinadas, rostros tristes, se puede experimentar el dolor de Deméter por la pérdida de su hija.

A partir de ahí, tienes los elementos básicos para componer el traje al estilo griego, con pocos adornos, quizás coronas de flores u hojas para caracterizar las “plantas”, tiaras de plata para las ninfas, un brazado de mazorcas para Deméter y dos fundas diferentes. para Perséfone, mostrando su tiempo con Hades (invierno) y su tiempo con su madre Deméter (verano).

No hay necesidad de un escenario en sí. La atmósfera se puede crear con el uso de plataformas de madera: en un nivel superior, las telas ligeras se levantan irregularmente, formando pliegues, volúmenes y transparencias, caracterizando así al Olimpo; en un rincón del escenario se utilizan los mismos recursos para componer el mundo de Hades, pero usando colores más oscuros. El plano medio, la Tierra, puede estar por debajo y por delante del Olimpo. Algunos efectos de iluminación pueden mejorar los contrastes de una escena simple.

Con otras piezas de este grupo de edad, intente hacer el montaje utilizando una idea similar a este ejemplo dado. Pero, no te quedes con la pieza escogida aquí como ejemplo.

Compartilhe esse post:
Facebook
Whatsapp
gorjeo
Correo electrónico

Mais posts