poema de Robert Louis Stevenson traducido y recreado por Ruth Salles
Veo mi sombra siempre, siempre a mi lado.
No sé para qué es, ni por qué me sigues así.
Me parece bien como lo tiene.
Si me subo a mi cama, ella también se sube a la parte de atrás.
Encuentro mucha diversión en la forma en que crece.
Nunca sabría cómo crecer tanto si quisiera.
Hay momentos en que es mucho más grande que tú o yo,
luego disminuye tanto que apenas se puede ver.
Pero nunca aprende nuestra forma de jugar,
y hazme el ridículo en cualquier momento y en cualquier lugar.
¡Qué sombra cobarde, no te sueltes de mi lado!
Si tuviera tanto miedo, me avergonzaría.
Un día me levanté cuando salía el sol
y fui a ver el rocío sobre las flores resplandecientes.
Y la sombra perezosa, en vez de ir también,
Me quedé en mi cama y dormí profundamente.
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