El recorte social
por Rubens Salles
La visión antroposófica del organismo social, concebida por Steiner, es uno de los pilares de la Pedagogía Waldorf, y se verá más adelante que se refleja en la estructura misma de las escuelas Waldorf. Se busca responder a la siguiente pregunta:
¿Qué sociedad queremos?
En la existencia de la sociedad y del individuo, Steiner distinguió como ideal la constitución de tres esferas vitales independientes: la vida cultural-espiritual, la vida jurídico-política y la vida económica. Estas esferas, que forman lo que él llamó la “trimembración” social, deben darse una al lado de la otra, pero de manera autónoma, para que todos tengamos derecho a:
1) Libertad espiritual en la vida cultural: el liberalismo como base de la vida espiritual con un sistema educativo gratuito.
2) Igualdad democrática en la vida político-jurídica: la democracia como base ideal de las instituciones estatales.
3) Fraternidad social en la vida económica: la solidaridad como punto de partida para una vida económica organizada de forma asociativa.
Son los mismos principios -“Libertad, Igualdad y Fraternidad”- de la Revolución Francesa, pero aquí cada uno se aplica a un ámbito específico de la actividad humana. Esta innovación conceptual de Steiner demuestra su genialidad, como ya lo ha demostrado la historia, y nos sigue demostrando cada día, que la promiscuidad entre estas tres esferas genera efectos sociales muy nocivos, como en la representación política, por ejemplo, donde los políticos legislan más en beneficio del poder económico y de las clases dominantes que en beneficio de la sociedad.
Libertad espiritual en la vida cultural – Educación para la libertad
Debemos formar las mentes sin conformarlas,
enriquecerlos sin adoctrinarlos,
armarlos sin reclutarlos,
dales fuerza,
realmente seducirlos
para conducirlos a su propia verdad,
darles lo mejor de nosotros,
sin esperar a que crezcan como nosotros.
jacques merlan
Según este concepto, todas las actividades a través de las cuales el hombre se desempeña como individuo, tales como la religión, el arte, la educación, el deporte, la ciencia, etc., no deben sufrir ninguna injerencia del ámbito jurídico-político o económico. Al igual que las iglesias en Brasil, por ejemplo, todas las escuelas, universidades, museos, etc., deben ser administradas por las respectivas comunidades educativas y científicas, y los planes de estudios y programas de investigación no deben ser impuestos por intereses políticos o económicos, ya que solo los hombres son libres. las personas pueden promover y desarrollar la libertad, la justicia, la paz mundial y la dignidad humana.
“En los engranajes de la existencia actual, se necesitan instituciones que asuman, como función públicamente reconocida, la representación y defensa de lo 'Puramente Humano' en todas las situaciones, sin considerar ningún interés económico o político. […] La tarea de ayudar a desarrollar plenamente las tendencias internas latentes en los seres humanos en formación sólo puede ser emprendida por educadores que las conozcan en profundidad y que estén a la altura de las exigencias pedagógicas que surgen a diario en la vida escolar. El alcance del éxito de este trabajo, realizado en los hogares y las aulas, define el futuro de la humanidad”. (1) Frans Carlgren y Arne Klingborg
Así, desde el punto de vista de la Antroposofía, el espíritu humano necesita desarrollarse con total libertad, y la educación debe estar enfocada a desarrollar las potencialidades que existen en cada uno desde edades tempranas, con el objetivo de formar seres humanos completos y autónomos. , para que siempre tengamos generaciones jóvenes con nuevas ideas que puedan renovar el orden social. No podemos contentarnos con educar a las personas solo para continuar con el statu quo, o para aprender a aprobar un examen de ingreso.
La importancia del incentivo total y la libertad para el desarrollo individual se basa todavía en dos argumentos que podemos considerar definitivos:
1) Ningún ser humano debe convertirse en un medio para los fines de otro, porque cada Hombre es un fin en sí mismo, tiene derecho a su propia individualidad ya crear su propio camino.
2) Todo lo que se crea en el mundo es el resultado de logros individuales. Por eso, nada es más importante que tener una educación que favorezca el desarrollo de las capacidades y la independencia de cada individuo.
Si analizamos la historia de la ciencia, nos damos cuenta que los grandes descubrimientos de científicos como Galileo, Kepler, Newton, Einstein y tantos otros, ocurrieron gracias a su iniciativa e independencia intelectual. Según Marcelo Gleiser, “esta independencia produce una flexibilidad que permite, con la ayuda de esa esquiva característica llamada genialidad, que estos individuos encuentren conexiones nuevas e inesperadas donde otros han encontrado solo callejones sin salida.”(2) Lo mismo se aplica a las artes. o cualquier otra área, otra área del conocimiento humano.
Aplicado a la educación, el principio de igualdad significa que todo ciudadano debe tener derecho a una educación básica completa, independientemente de su clase social, religión, género y raza, y nadie debe ser excluido de este derecho por ser, aparentemente, menos capaz. para aprender. . En el caso de niños excepcionales, deben existir escuelas adecuadas, pero los niños considerados aptos para la escuela no deben ser eliminados sobre la base de principios de selección elitistas. La escuela debe estar al servicio del niño, no al revés.
Así, todo joven, independientemente de su origen, condición social o económica, debe recibir una educación del mismo nivel, que facilite su pleno desarrollo humano. Después de esta educación general, vendría la formación profesional, según las dotes y capacidades de cada uno. El sistema educativo idealizado por Steiner tiene como objetivo formar al ser humano con capacidad de autogestión. Para esto debes:
1) Ser compartida por docentes que, con conocimiento del mundo y del ser humano, experimenten en sí mismos la libertad, la responsabilidad, la iniciativa y la emancipación;
2) Realizar una educación cuyos planes educativos se deriven del derecho esencial al desarrollo de la persona, asegurando el dinamismo y al mismo tiempo la continuidad, y estableciendo estos procesos de desarrollo de manera abierta;
3) Basar sus estructuras en la libertad, la responsabilidad y el derecho a decidir, asegurando la autogestión de los agentes intervinientes;
4) Organizar la formación de sus profesores con independencia del Estado;
5 ) Tener planes de enseñanza desarrollados y adaptados para cada escuela, considerando su ambiente cultural particular;
6) Limitar la intervención estatal en las escuelas para garantizar la realización de los derechos de la persona contemplados en las leyes de cada país;
7) Organizar todas las tareas pedagógicas a partir de la responsabilidad de los estudiantes y de todos los agentes educativos involucrados;
8) Establecer las valoraciones necesarias a través de la apertura, el diálogo y la autoevaluación.(3)
En Brasil, en la gran mayoría de las escuelas Waldorf, el estudio es pago, lo que, lamentablemente, las hace accesibles solo a una élite. Pero ya hay cuatro escuelas primarias públicas: Escola Micael en Aracaju – SE, Escola Araucária, en Camanducaia – MG y las Escuelas Municipales Cecília Meireles y Vale de Luz, en Nova Friburgo – RJ. Escola Aitiara, en Botucatu – SP, y Escola Rural Dendê da Serra, en Itacaré – BA, mantienen un gran número de becarios sin recibir, hasta ahora, recursos públicos. La Associação Monte Azul, en São Paulo, también mantiene guarderías con Pedagogía Waldorf en tres favelas de la periferia de São Paulo: Monte Azul, Horizonte Azul y Peinha. En Brasil, aún no existe una política efectiva de Estado para subsidiar escuelas gratuitas.
En Europa, sin embargo, una resolución del Parlamento Europeo del 14/03/1984 otorga a los padres el derecho a decidir qué tipo de educación deben recibir sus hijos, así como otorga a los Estados miembros la responsabilidad financiera de la educación. Determina que “los niños y jóvenes tienen derecho a recibir educación y formación; y entre estos se encuentra el derecho del niño a desarrollar sus capacidades y habilidades; los padres tienen derecho a decidir qué educación y qué tipo de educación deben recibir sus hijos menores, respetando las constituciones de los Estados miembros y las leyes en las que se basan”, y añade (párrafo 9): “el derecho a la libertad de educación implica, para los Estados miembros, la obligación de hacer posible, también a nivel financiero, el ejercicio de este derecho en la práctica, y de conceder a las escuelas [privadas] las subvenciones públicas necesarias para el ejercicio de su misión y el cumplimiento de sus obligaciones en condiciones iguales a las que gozan las instituciones públicas correspondientes, sin discriminación en cuanto a los organizadores [de las escuelas], padres de familia, estudiantes y personal”. Así, en Europa existen escuelas Waldorf creadas por iniciativa de asociaciones privadas, pero que están subvencionadas por el Estado. Este es un objetivo que debemos perseguir en Brasil.
La igualdad democrática en la vida jurídico-política – educación para la democracia
Del mismo modo que propugna la total libertad de las instituciones encargadas del desarrollo de nuestras necesidades espirituales y culturales individuales, esta concepción social también considera que el individuo necesita de un entramado de organismos públicos encargados de regular la convivencia humana en igualdad de derechos. Un organismo público elegido democráticamente, independiente del sistema económico, y sin injerencia en la vida espiritual y cultural, capaz de legislar imparcialmente en beneficio del bien común.
Considerando que, relativamente recientemente, los reyes ejercieron el poder por “derecho divino” y se establecieron grandes imperios coloniales, podemos considerar que hubo un gran crecimiento de la democracia, aunque todavía existen algunas dictaduras. Sabemos que todavía es una democracia llena de imperfecciones, pero los grandes problemas mundiales, como el calentamiento global, la destrucción del medio ambiente, la pobreza y los refugiados, han ido provocando un aumento de la conciencia ciudadana, y están acercando a los individuos a las decisiones políticas. . Fuertes movimientos sociales han surgido en varias ciudades y países y, con la ayuda de las nuevas tecnologías de la comunicación, han estado luchando por la expansión del control social sobre la gestión pública.
Pero para que la humanidad pueda construir más rápidamente regímenes democráticos verdaderamente dedicados al bien común, es necesario que la educación de las generaciones futuras permita, aliente y apoye a cada joven a desarrollar plenamente sus valores humanos y su potencial en completa libertad. .
Fraternidad social en la vida económica – educación para la solidaridad
La fraternidad social en la vida económica, vista a través de los conceptos de competitividad depredadora que hoy rigen la actividad económica, puede parecer, a primera vista, la más utópica de las tres esferas vitales consideradas por Steiner para una nueva sociedad. Sabemos que hoy el poder económico ejerce una gran influencia en las políticas que deberían ser públicas. Esta promiscuidad entre intereses públicos y privados es una enfermedad social que genera una legislación viciada. Provocó, por ejemplo, la grave crisis económica que comenzó en 2008 en los Estados Unidos, costando billones de dólares de recursos públicos, con pérdidas para muchos países. En Brasil, mientras tanto, vivimos con crecientes escándalos de corrupción.
Recientemente, el economista brasileño Ladislau Dowbor propuso el concepto de Democracia Económica, según el cual las decisiones económicas también deben ser tomadas con base en un proceso democrático/político, que tenga en cuenta todos sus impactos sociales y ambientales, de modo que los intereses de las empresas sean no perjudicial para los intereses públicos. La autora compara los movimientos sociales actuales, que luchan contra la destrucción del medio ambiente, por una mejor salud, educación, etc., con movimientos sociales que lucharon por la abolición de la esclavitud, por los derechos de los asalariados y por la inclusión política de las mujeres. El autor afirma que “la democratización de la economía bien puede convertirse en un eje de esta construcción de una vida más humana”. También sostiene que “limitar la democracia a su expresión política se ha vuelto cada vez menos realista, hasta el punto de hacernos cada vez más escépticos sobre los mecanismos políticos. Tenemos que evolucionar hacia un concepto democrático de la propia economía, para que la política pueda volver a tener sentido.”(4)
Otra influencia grave del entorno económico actual que afecta a la educación es el consumismo. Vivimos bombardeados por imágenes y mensajes que buscan imbuir a todos de la idea de que la felicidad y el éxito personal están directamente ligados a tener cosas, casas, autos, electrónicos, etc., siempre nuevas y modernas. Esta promoción del consumo exacerbado influye directamente en los niños y estimula una competitividad extremadamente negativa. ¿Cómo enseñar fraternidad si todo nuestro modelo de sociedad se basa en la competitividad y, en general, a cualquier precio?
“¿Por qué transmitir ideas como el altruismo, el mérito o el civismo a nuestros hijos, si están modelados permanentemente en un éxito económico basado en el individualismo, el dinero fácil y el incumplimiento de las normas y leyes como arte supremo de la gestión?[…] En realidad, ¿qué se aborda aquí es la cuestión central entre el tener y el ser y, por tanto, la naturaleza misma de nuestros proyectos de vida, tanto a nivel personal y colectivo, a nivel local y global, a nivel de nuestras vidas individuales y en las estrategias de la transformación del mundo.”(5) Patricio Viveret
Viveret es uno de los líderes de un movimiento mundial que lucha por el desarrollo y establecimiento de nuevos indicadores de riqueza, que evalúen la economía real, en contraposición al conocido PIB (Producto Interior Bruto), que se basa únicamente en los datos financieros. recursos generados por las actividades. El PIB acredita el resultado financiero de una actividad, pero no debita, por ejemplo, los perjuicios de su impacto ambiental o social. Cuando exportamos mineral, el PIB aumenta pero nuestro stock de mineral disminuye, y esta deuda no se incluye en la cuenta. Por otro lado, si ocurre un desastre ambiental y la recuperación de la región afectada requerirá grandes inversiones, el desastre puede ser bueno para el PIB. La violencia también parece ser buena para el PIB, ya que requiere grandes inversiones en seguridad pública y privada. Y también es bueno para el PIB cuando te enfermas y gastas dinero en médicos, medicinas y hospitales. El PIB no tiene nada que ver con la calidad de vida.
Sin embargo, se han llevado a cabo varias iniciativas muy interesantes en sentido contrario, como los Indicadores de Felicidad, desarrollados y aplicados en Bután durante más de 20 años, que ahora se están adaptando a otros países, como Canadá, con el apoyo de la UNESCO, y el lanzamiento de una consulta popular anual, a partir de 2009, por la Red Nossa São Paulo, para componer los indicadores del IRBEM – Indicadores de Referencia para el Bienestar en el Municipio.
La fraternidad social en la vida económica se puede ver actualmente en el trabajo de las cooperativas agrícolas y las uniones de crédito. Polonia, por ejemplo, escapó de la crisis de 2008 porque su economía se basa en el desempeño de 470 bancos cooperativos, y Brasil ya tiene decenas de bancos comunitarios, para empezar a escapar de nuestro sistema financiero, fuertemente cartelizado. También ya tenemos varias plataformas de crowdfunding. A través de ellos ya se han financiado colectivamente miles de proyectos, desde pequeñas producciones culturales hasta proyectos de investigación avanzada o desarrollo tecnológico. También existen oficinas compartidas, donde varias pequeñas empresas comparten el mismo espacio físico y la misma estructura básica para operar de manera más económica. En los servicios de hospedaje también están operando plataformas a través de las cuales millones de personas han comenzado a hospedar personas en sus casas, compitiendo directamente con las grandes cadenas hoteleras. Los sistemas de carsharing ya existen en algunos países, como en París, donde se está expandiendo el uso de coches eléctricos públicos, que no contaminan y un coche sirve a muchas personas. En otras palabras, ya hay varias iniciativas y mucha gente practicando la fraternidad social en la vida económica.
Te estarás preguntando qué tiene que ver todo esto con la pedagogía. Es importante señalar que la triple concepción de la sociedad, propuesta por Steiner hace un siglo, se hace cada vez más actual y necesaria. Cada vez es más claro que necesitamos converger hacia una sociedad más humanista, solidaria y sostenible, y para ello necesitamos formar jóvenes con libertad de pensamiento, determinación, creatividad, ilusión y confianza para elegir su propio camino y construir una nueva era. para la humanidad, y la pedagogía Waldorf puede hacer una contribución importante en este sentido.
“Los cambios no se dan solos. son el resultado de
obra de personalidades comprometidas con su tiempo.”
Bodo von Plato
Bibliografía
1) CARLGREN, Frans y KLINGBORG, Arne. Educación para la Libertad – la Pedagogía de Rudolf Steiner, 2005, p. 11
2) GLEISER, Marcelo, A Dança do Universo, 1997, p. 254
3) MCALICE, Jon and GÖBEL, Nana, et al, Otto Ulrich. Pedagogía Waldorf – UNESCO, 1994, p. 75.
4) DOWBOR, Ladislau. Democracia Económica, 2007, pág. 185.
5) VIVERET, Patricio. Reconsiderando la Riqueza, 2003, p. 13 y 43.
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